El origen de nuestra Villa

La fundación de Puente Genil y su origen en un tema muy recurrente en las historias locales desde el siglo XIX. Con esta entrada nos hemos propuesto acercarlos un poquito más a nuestros inicios. ¡Esperamos conseguirlo!

Puente Genil no se entendería sin el río que le da nombre y que, desde la antigüedad, ejerció una influencia clara en todo el territorio.

Desde la época de la reconquista, la primera fundación de la villa data del s.XIII y está relacionada con la conquista de Córdoba por las tropas del rey Fernando III, el Santo, se asienta este pueblo a las orillas del Genil, de quien recibe el nombre.

Destruida la incipiente fundación por los continuos ataques de los musulmanes nazaritas deimages Granada. Será a partir del año 1482 con la visita del Rey Fernando el Católico con motivo del socorro que llevaba a la Villa de Alhama, sitiada por los moros, cuando comienza a poblarse nuevamente el lugar. En recuerdo de su primer fundador D. Gonzalo Yañez Dovinal se denominará Pontón de Don Gonzalo.

El siglo XVI será el periodo de tiempo clave para la repoblación definitiva y en el que se configura todo el casco antiguo de la Villa.

El elemento unificador importante es el puente, construido en un lugar vadeable que se venia utilizando desde antiguo, símbolo de unión entre dos orillas que una vez estuvieron en provincias distintas: la margen derecha en Córdoba, conocido como el Pontón de Don Gonzalo, bajo el marquesado de Priego; la izquierda en Sevilla, Miragenil, perteneciente al Marquesado de Estepa. Tuvo que ser la reina, la regente María Cristina, madre de Isabel II, quien dispusiera la unión de las dos orillas por Real Decreto en 1834, tras varios intentos fallidos de acuerdo.

Puente Genil cuenta con interesantes obras arquitectónicas, sobre todo, de carácter religioso, la mayor parte de ellos construidos durante el siglo XVII y XVIII. Aunque quizás la más significativa por su simbolismo, sea el puente sobre el río Genil.

Es nuestro edificio más singular y emblemático, dado que a él se debe el origen y nombre de la Villa, por ser un lugar desde antiguo vadeable. El puente actual es el producto de distintas intervenciones a lo largo de la historia.

El primitivo puente de piedra fue construido en el año 1.589 por el arquitecto cordobés Hernán Ruiz II, autor entre otras obras de la torre de la Catedral de Córdoba. De ese primitivo puente no queda nada, a excepción de parte de los sillares y cimentación. Las avenidas y riadas que sufrió el puente a lo largo de los siglos, ocasionó su ruina lo que motivó que se edificara otro en el primer tercio del siglo XVIII, bajo diseño del maestro de obras de la casa ducal de Medinaceli, propietaria del puente y a la que le correspondían los derechos de pontazgo por el paso de productos y mercaderías. Por aquel tiempo el puente contaba con puertas para cerrarlo, sobre la portada del mismo se encontraba el escudo ducal. La ruina que presentaba el puente hacia los años cuarenta del siglo XIX, sobre todo en las zonas de madera y la negativa del duque a restaurarlo, motivó que el Ayuntamiento lo reclamara.

Puente de la Unión y Río

La actual configuración del puente se debe a la reforma realizada por el ingeniero francés Leopoldo Lemoniez Renault en el año 1874, colocando el gran arco de la parte de la Puente, ya que los dos arcos de la parte de Miragenil, se conservaban en buen estado. Después de esta reforma el puente sufrió tres grandes riadas: la de 1895, 1917 y 1963, además de otras menos menores. El puente fue restaurado en 1.998. En la glorieta central que forma se encuentra un monumento a la unión de los dos pueblos que configuraron el Puente Genil actual y a los hombres y mujeres que hicieron posible tal unión: dos manos entrelazadas junto con una rama de olivo.

Monumento de la Unión

 

Un comentario en “El origen de nuestra Villa

Deja un comentario